Tras realizar el recorrido de algo más de una hora, por el fundo Teja Norte, disfrutando de la hermosa vegetación y arboles nativos de la selva valdiviana, llegamos al conocido mirador Teja Norte.
El lugar fue un popular destino turístico donde se realizaban actividades al aire libre, como cabalgatas y otras actividades competitivas.
A pesar de que el fundo estuvo cerrado al público por dos años, a causa de las restricciones sanitarias, el lugar muestra su exuberante belleza, de la que disfrutamos hasta llegar al “Mirador Teja Norte”, desde donde se divisa el sector Cabo Blanco y el Río Cruces.