Isla Teja.

Es una peculiar isla, ubicada dentro de la ciudad Valdivia, en la región de Los Ríos, Chile y -literalmente- rodeada de cursos fluviales.

El sector Isla Teja cuenta con una superficie de 15 km² y se encuentra cercado por los ríos Calle-Calle, Valdivia, Cau-Cau y Cruces. Se accede hacia ella desde el centro de la ciudad, cruzando el puente Pedro de Valdivia y del sector costero desde los otros puentes, también llamados Cau-Cau y Cruces.

 En esta ocasión, hicimos el recorrido por las calles Las Lengas, Los Robles, Camino de Luna y El Arboreto, enfocados en toda esa arquitectura insertada dentro de este paisaje fluvial-rural de singular belleza enmarcada por las márgenes del río Cruces, desde de los cerros en Isla Teja.

Humedal Angachilla.

Este emblemático e importante ecosistema fluvial, está ubicado en Av. Pedro Montt, en la ciudad de Valdivia. El humedal es un santuario natural de singular belleza, igual que sus homólogos ubicados en la salida Sur, en aguas del río Angachilla.

Pero nada es tan fácil como aparenta, cuentan que, tras significativo abandono y posterior deterioro, fue rescatado en el 2007, con el esfuerzo de vecinos de Villa Claro de la Luna y organizaciones sociales, que lo convirtieron en un espacio natural de gran importancia ecológica y social.

Afirman que el humedal del estero Angachilla, es uno de los más importantes conectando el sector sur de la ciudad.

Estudios realizados aseveran, que los humedales ubicados en sectores urbanos, aportan gran beneficio a los seres humanos, debido a sus importantes servicios ecosistémicos.

Las Gaviotas.

A media mañana, el hostil y húmedo clima fue cediendo. Despejado el humedal, aprovechamos y nos trasladamos al vecino sector de Las Gaviotas.

Aunque desde aquí no se avistan los bellos cisnes de cuello negro, el pintoresco lugar motivaba mi entusiasmo por captar estas imágenes, como cierre de este recorrido por aguas del río Angachilla, a la salida Sur de Valdivia.

La singular belleza de este paisaje me sugirió imaginar los típicos colores del breve verano en la región, hecho que reafirmó mis deseos de regresar a documentarlo en su próxima temporada estival.

Angachilla.

La irreverencia del clima cambió la tonalidad de las fotos, pero no el enfoque, ni la perspectiva de nuestra primera visita al humedal de la salida Sur de Valdivia, en el Río Angachilla.

Cuentan que este ecosistema fluvial, es herencia del tristemente célebre terremoto de 1960, hoy dividido por la carretera 206, en la que se alberga una rica diversidad de especies de faunas, plantas y un bello paisaje.

Formado bajo las reglas de la vieja escuela de fotógrafos, que perpetúan los días y horarios ideales, donde hay mejor luz como el momento preciso de tomar foto; me encogí de hombros recordando que, en el Sur, la niebla y el frío también tienen su encanto.