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viernes, 24 de septiembre de 2021

Flor de Loto.

Las lagunas de loto están ubicadas dentro del conocido Parque Saval, espacio recreativo por excelencia de los valdivianos.

Cuenta la historia que los terrenos donde se ubica este espacio pertenecieron a la familia Prochelle, quienes crearon -entre otras cosas- dos hermosas lagunas donde se aprecian las atractivas flores de loto. En la actualidad, este recinto (cercano a las 30 hectáreas) está a cargo de la Ilustre Municipalidad de Valdivia.

Aunque el área ha sido fuertemente intervenida, adecuándola como área recreativa, aún mantiene algunas zonas de significativo valor natural. Un excelente lugar donde oxigenarse y pasarla bien en contacto directo con la naturaleza, siempre con la premisa de “Disfruta y cuida lo que es de todos”.

El extenso recorrido nos sugiere documentar gráficamente el texto en dos partes.





















miércoles, 15 de septiembre de 2021

Isla Teja Sur.

Isla Teja Sur El barrio Isla Teja Sur, afortunadamente resultó ser el más pintoresco y romántico de los tres, pues no teníamos idea de las espectaculares vistas que fuimos descubriendo a medida que nos aproximábamos a la loma del río Cruces.

 Cuentan que, a pesar de sus significativos y accidentados cambios -entre los que obviamente hay que incluir al tristemente célebre terremoto de 1960- estos no han podido arrebatar al lugar su espléndida belleza.

Las calles bautizadas con nombre de frutas; una arquitectura con ausencia de altos edificios y el consecuente trabajo de jardinería, hacen que el colorido barrio armonice con el entorno natural que lo rodea.






















miércoles, 8 de septiembre de 2021

A los cerros II.

(continuación)

Para contextualizar a quienes recién se incorporan a este recorrido virtual por la Isla del Rey, en la desembocadura del río Valdivia, les comentamos que esta maravilla de la naturaleza se encuentra dividida en los sectores Carbonero, Venegas, Lincoqueo y Las Coloradas.

Gracias a las sugerencias de Marhy Paduro -una querida amiga que vivió por muchos años en este bello lugar- supimos que, si queríamos disfrutar de unas vistas espectaculares, teníamos que subir el cerro.

Lo cierto es que esos caminos sólo se pueden recorrer tras un par de horas y en un potente vehículo. De lo contrario, subir a pie nos hubiese llevado muchas horas y un gran esfuerzo físico.

Lo verdaderamente significativo es que, gracias al apoyo de nuestros amigos en la isla, pudimos hacer estas increíbles fotos que hoy compartimos en Bello Sur.