Por: Ismael Almeida.
¿Sabías que en la costa de Valdivia existe una playa con arena rosada? Sí, rosada. En este reportaje te llevamos a Playa Rosada, un rincón indómito y casi desconocido del litoral chileno, donde el bosque valdiviano se encuentra con el océano Pacífico en una sinfonía de colores: verde intenso, negro volcánico y ese misterioso tono rosado que da nombre al lugar.
Ubicada entre San Ignacio y Punta Loncoyén, al norte de Niebla y Los Molinos, esta playa no es apta para el baño, pero sí para la contemplación profunda. Rodeada de vegetación nativa, formaciones rocosas y aguas cristalinas, Playa Rosada es un santuario natural y cultural, resguardado por comunidades Mapuche-Lafkenche que custodian su acceso y su memoria.
¿De dónde viene el color rosado? No es pintura ni magia: son millones de fragmentos microscópicos de organismos marinos, como algas rojas y foraminíferos, que al morir dejan sus caparazones calcáreos en la arena. Un fenómeno natural único en Chile.
Este reportaje también revela el valor ecológico de la zona: aves marinas, flora endémica, esteros y un ecosistema costero que merece ser conocido y respetado.
¿Cómo llegar? Desde Valdivia por la ruta T-350, con precaución en la bajada final. Si buscas una alternativa más accesible, Playa San Ignacio te espera justo antes.
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